Mandar con humanidad: el consejo que marcó a Alejandro Costa
En el camino del emprendimiento, hay frases que se convierten en brújula. Para Alejandro Costa, fundador y CEO de Éxxita, ese consejo llegó hace más de 20 años, en la cocina de su casa, de boca de su madre: “¡Tira, Alejandro, tira!”.
Unas palabras sencillas, cargadas de la sabiduría que solo da la vida, que impulsaron la decisión de dejar la seguridad de un empleo como técnico informático y dar el salto a montar su propio negocio. Lo que empezó como una pequeña tienda de reparación en el Aljarafe sevillano es hoy una empresa referente en economía circular, con presencia en más de 60 países, tecnología propia basada en inteligencia artificial y más de 500.000 dispositivos recuperados cada año.
El mejor consejo: aprender a mandar con humanidad
Cuando se le pregunta cuál es el mejor consejo que ha recibido para emprender, Alejandro Costa lo tiene claro: “Aprende a mandar… con humanidad”.
Porque liderar no va de imponer, sino de inspirar. No consiste en controlar, sino en sostener el propósito cuando el camino no es evidente. Liderar con humanidad es hacerlo desde el respeto y la empatía, entendiendo que incluso los errores encuentran perdón cuando se gobierna con valores.
Tres claves para quienes empiezan a emprender
Desde su experiencia, Alejandro Costa comparte tres aprendizajes esenciales para quienes deciden dar el paso de emprender:
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Hacerse amigos de la dificultad. Aceptar que el camino está lleno de retos y que forman parte del aprendizaje.
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Adaptarse rápido a lo nuevo. La capacidad de reacción y flexibilidad marcan la diferencia en un entorno cambiante.
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Mandar con humanidad. Liderar desde la empatía, el respeto y la inspiración para construir equipos sólidos y sostenibles.
Liderazgo con propósito
La historia de Alejandro Costa demuestra que los grandes proyectos nacen de decisiones valientes y de valores firmes. Éxxita Be Circular no es solo un referente en economía circular, también lo es en liderazgo con propósito. Porque, como repite su fundador: “Mandar bien no es imponer, es inspirar”.